
Potaje de vigilia, para Cuaresma y S. Santa
Ingredientes:
- Puerro1
- Tomate2
- Cebolla1
- Pimiento verde italiano1
- Bacalao300 g
- Huevos2
- Garbanzos300 g
- Espinaca fresca un manojo
- Caldo de pescado o fumet500 ml
Tiempo de preparación:
120 minutos
Número de personas:
6
Paso a paso:
La receta de potaje de vigilia es clásica en nuestro país en la época de Cuaresma y Semana Santa y es un plato que suele comerse como plato único, si acaso acompañado de una ensalada de escarola o de cualquier hortaliza de hojas verdes, para que resulte digestivo.
Cocer los huevos en agua abundante durante 10 a 12 minutos. Pelar y reservar. Cortar las tajadas de bacalao o si queréis hacerlo con bacalao fresco. Es preferible cortar tiras alargadas y finas del lomo del bacalao para repartirlas mejor. Cortar las espinacas en trozos pequeños. Hacer un sofrito con cebolla y pimiento verde. Añadir un puerro picado y dejar pochar durante diez minutos. Incorporar los tomates rallados y el caldo de pescado.
Triturar el sofrito con la batidora y dejarlo fino, retornándolo a la cacerola. Cuando vuelva a hervir, agregamos las espinacas y el bacalao, dejando que todo hierva durante unos cinco minutos. Incorporamos los garbanzos cocidos y dejamos que cuezan durante un minuto. Si usáis garbanzos secos, tendréis que dejarlos en remojo una noche y cocerlos dos horas a fuego lento o 18 minutos en olla rápida. Después se usan tal como acabamos de indicar.
Apagamos el fuego, agitamos la cacerola agarrándola por las asas y recolocamos el contenido. Colocamos los huevos duros cortados en cuartos sobre el resto de ingredientes y llevamos a la mesa en la misma cacerola en la que se ha cocinado, sirviendo allí a los comensales.